Cuando la mayoría de personas piensan en terapia de grupo se imaginan las conocidas reuniones de alcohólicos anónimos, o de otro tipo de adicciones, que han sido representadas multitud de veces en cine y televisión. Pero además de para los problemas de dependencia a determinadas sustancias, juegos…la psicoterapia grupal está indicada para muchos otros casos. En realidad, este tipo de terapia es beneficiosa para la mayoría de problemas psicológicos. ¿Por qué? ¡Te lo contamos!
Índice de contenidos
Bases de la terapia de grupo
Gran parte de la vida cotidiana y de la personalidad de cada individuo/a se desarrolla en torno a un grupo. Para alcanzar el bienestar psicológico y emocional, se necesita apoyo social.
El concepto `terapia grupal´ engloba diferentes intervenciones que se focalizan en el manejo de problemas concretos, la adquisición de habilidades conductuales o cognitivas y en los beneficios de la experiencia en grupo en sí misma.
El psicólogo o psicóloga debe analizar las características de la persona y sus objetivos para valorar si merece la pena aplicar la terapia grupal en su caso concreto. Puede tomarse como terapia única, de mantenimiento o complementarse con la terapia individual. Realizar ambas a la vez es una excelente forma de agilizar y potenciar los resultados terapéuticos.
¿Cuál es el objetivo de la psicoterapia grupal?
La terapia de grupo tiene como meta el desarrollo de las capacidades y recursos propios en un espacio compartido con otras personas. Permite compartir experiencias, reconociendo el malestar frente a otros y sintiéndose acompañado/a durante el proceso.
El objetivo es siempre atender las inquietudes y lograr cambios positivos.
¿A quién va dirigida la terapia de grupo?
Está especialmente dirigida a personas que sufren ansiedad, depresión, problemas en el control de los impulsos, trastornos de la alimentación o de la personalidad, adicciones…También cuando hay un bloqueo emocional o situaciones traumáticas del presente o pasado como muertes, rupturas, problemas de salud…
¿Cómo funciona la terapia psicológica grupal?
El grupo funciona como un laboratorio que permite a los integrantes explorar lo que uno es frente al otro, experimentar para conocerse y, a través del efecto espejo, beneficiarse del trabajo compartido de los demás. Siempre contando con la presencia de un/a terapeuta que dirige las sesiones.
La terapia se centra en las interacciones, permitiendo la reflexión de las motivaciones propias al mismo tiempo que se intentan comprender las motivaciones ajenas. Un espacio confidencial y seguro donde expresar todo lo que causa malestar, mientras se obtiene apoyo y confianza.
Tipos de terapia de grupo
Existen muchas formas de clasificar los distintos tipos de terapia grupal pero los más comunes son los que se refieren a su orientación:
- Psicoeducativos centrados en el proceso: tienen como objetivo aportar a los miembros información y herramientas para enfrentarse a situaciones difíciles. Es el caso de la terapia para adolescentes.
- Psicoterapia centrada en el individuo: se centra en el análisis del individuo en el grupo.
Según características de sus participantes:
- Grupos pequeños: cuando participan entre 5 y 10 miembros, el tamaño ideal.
- Grupos grandes: son más productivos, pero favorecen la formación de subgrupos y división de tareas.
- Grupos homogéneos: todos los miembros del grupo tienen el mismo problema o la misma edad, nivel socioeconómico, género…Suelen funcionar de manera rápida y generar mayor cohesión y menos problemas.
- Grupos heterogéneos: los miembros cuentan con distintos problemas, edad, género…Son útiles para presentar diferentes alternativas de comportamiento a los miembros.
- Grupos cerrados: los miembros del grupo son siempre los mismos, desde el inicio hasta el final. Esto genera mayor cohesión, pero también los hace más vulnerables a la salida de alguno de ellos.
- Grupos abiertos: los miembros varían con el tiempo. Es el caso de las terapias de adicciones.
¿Qué se hace en una terapia de grupo?
La terapia de grupo consta de varias fases:
- Orientación: el/la terapeuta establece la confianza entre los miembros y de ellos hacia él o ella. Se especifican las normas que se van a seguir durante la terapia, tanto explícitas como implícitas.
- Estado de transición: en este tipo de terapia los miembros se exponen ante personas desconocidas. Por eso es normal que al principio sientan dudas y aparezcan conflictos.
- Trabajo: se abordan los problemas concretos de cada miembro y los conflictos que surgen en el grupo. El/la terapeuta les desafía con el objetivo de alcanzar las metas marcadas.
- Consolidación: se hace un balance de los avances realizados por los miembros para ayudarles a integrarlos en su vida cotidiana.
- Seguimiento: los participantes pueden llegar a sentir miedo de afrontar nuevas situaciones sin la ayuda del grupo. Por eso el/la terapeuta prepara a conciencia la finalización de la terapia grupal y planifica sesiones de seguimiento si es necesario.
Terapia de grupo en Bilbao
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