Ya desde el origen de Erain como entidad de intervención social definimos nuestro trabajo como “intervención psicosocial” como un paraguas conceptual donde albergar algunas de las intuiciones fundacionales con las que iniciamos nuestro trabajo: psicoterapia, supervisión, orientación, formación, empoderamiento, trabajo en red, fortalecimiento del tejido asociativo del tercer sector, exclusión social, trabajo colaborativo… fueron ideas que anidaban en nuestro ADN y que hemos podido explorar y desplegar en el tiempo.
Sin embargo, pensamos que necesario rebuscar en las fuentes teóricas que alumbraron la denominación de “psicosocial” para fundamentar nuestro marco de actuación y para justificar adecuadamente nuestra intuición de que la intervención psicológica es una parte fundamental y necesaria de la intervención social en estos tiempos.
Encontramos en la bibliografía revisada que lo psicosocial puede nombrarse de diversas formas: enfoque, modelo de intervención, atención psicosocial e intervención psicosocial, para luego tratar de conocer como se ha articulado en los diversas formas de entender la intervención social.
¿De Dónde Nace La Noción De Lo Psicosocial?
Para comprender de dónde nace la noción de lo psicosocial, escogimos como como referente a Oscar Acevedo quien considera que en forma general, en la ciencia aplicada lo psicosocial ha sido más utilizado que en la ciencia formal, generando así un obstáculo epistemológico, al intentar una única definición, puesto que en el campo aplicado las intencionalidades se mueven más en la praxis que en lo teórico, provocando falta de sistematización, conceptualización y construcción teórica al respecto.
De las fuentes bibliográficas revisadas, encontramos que el concepto psicosocial puede nombrarse de diversas formas, para sintetizar este asunto se expone el siguiente cuadro :
CONCEPTO ATENCIÓN PSICOSOCIAL ENFOQUE MODELOS Intervención Psicosocial
Descripción Proceso de acompañamiento profesional a nivel personal, familiar y comunitario, para reestablecer la integridad emocional de las personas y de sus redes sociales. – Intervencionista: el facilitador del un proceso de intervención es el responsable de todo.
- Intervención directa : el profesional y asistido buscan la ayuda, pero aun el primero guarda control sobre estas alternativas.
- Intervención indirecta: acciones por fuera de la relación trabajador social y asistido que complementan la búsqueda de soluciones a una problemática
- Intervención Preventiva.
- Intervención asistencial.
- Intervención rehabilitadora
- Intervención dinamizadora
- Intervención de cambio Acciones para mitigar o desaparecer los riesgos y procesos sociales problemáticos para un individuo y su grupo social, a través de actividades de carácter preventivo o terapéutico que buscan mejorar la calidad de vida y el bienestar, tanto a nivel individual como colectivo.
En este sentido desde Erain apostamos por movernos en un abanico de posibilidades de intervención que apuntamos en el siguiente cuadro:
INTERVENCIÓN PREVENTIVA Cualquier intervención desarrollada sobre el colectivo infantojuvenil y con sus familias incide a nivel preventivo necesariamente sobre la posible aparición de dificultades posteriores (psicopatología, drogodependencias, conductas delictivas, fracaso escolar, conflictividad social, desintegración social…)
INTERVENCION ASISTENCIAL La intervención más psicoterapeútica supone una asiencia sobre dificultades socioemocionales, psicopatológicas,… para la remisión y manejo de las mismas por parte de la persona.
INTERVENCION REHABILITADORA El acompañamiento psicosocial permite rehabilitar o dinamizar procesos de reincorporación en la medida que supone una intervención sobre las causas personales relacionadas con los procesos de exclusión, facilitan la toma de responsabilidad y el ensayo de alternativas conductuales que eleven el nivel de éxito de la persona en su funcionamiento sociocumunitario…
INTERVENCION DINAMIZADORA La formación, orientación y supervisión de equipos de intervención social tienen un efecto multiplicador sobre el trabajo con colectivos en situación de vulnerabilidad social, que supone despertar procesos de promoción de cada colectivo vulnerable ya que posibilita una mayor calidad asistencial así como una mayor eficacia y eficiencia en la misma.
INTERVENCION TRANSFORMADORA En la medida en que nuestro trabajo se da en la red como un nodo más e intervenimos desde y con la misma red como parte fundamental del desarrollo de los procesos, y en la medida que trabajamos a favor del desarrollo comunitario hacemos una labor de transformación.
Por otro lado contribuimos al empoderamiento y concientización de colectivos vulnerables en la búsqueda de los propios recursos que les permitan enfrentar las causas de sus dificultades sociocomunitarias.
En relación a la concepción de lo psicosocial como enfoque apostamos por intentar entender e intervenir sobre las respuestas y comportamientos de los individuos en diversas dimensiones: económica, social, política y cultural. Este enfoque nace de la práctica como concepto de la intervención terapéutica, con individuos expuestos a situaciones de vulnerabilidad social y, por lo tanto, está relacionado con la intervención social.
Aunque los enfoques y modelos de trabajo aplicados en las intervenciones psicosociales no son estándar, ni están predeterminados, en la revisión bibliográfica efectuada se encontró que pueden identificarse cinco modelos de intervención, según el objetivo que se espera obtener al realizar acciones con un grupo de individuos y sus contextos sociales; estos modelos son: intervención preventiva, intervención asistencial, intervención rehabilitadora, intervención dinamizadora e intervención de cambio.
Lo Psicosocial en Relación a la Intervención Social.
El concepto de intervención psicosocial surge en los Estados Unidos a principios de la década de los 30 como un enfoque del trabajo de caso o “case work” que inició su desarrollo a principios de 1.800 y el cual era en las grandes organizaciones de beneficencia americanas.
El trabajo de caso o “case work” toma fuerza y se desarrolla a partir de dos escuelas de pensamiento: La escuela diagnóstica y la escuela funcionalista. La primera enfocaba su trabajo a “intervenir los “problemas de los individuos como una enfermedad, la cual debía ser diagnosticada y tratada por el Trabajador(a) Social o experto(a)”; la segunda escuela, trabajaba desde un enfoque que destacaba el crecimiento y el desarrollo, donde se daba al cliente una gran responsabilidad en el desarrollo del tratamiento.
Según Gunnar Bernler la teoría psicosocial surge de la escuela diagnóstica, y de la influencia del Trabajo Social de caso. El trabajo psicosocial tiene grandes influencias del case work; no sólo las ciencias sociales y humanas han desarrollado este tipo de intervenciones, así primen en la referencia bibliográfica la Psicología y el Trabajo Social.
En términos generales, una intervención psicosocial puede definirse como el conjunto de acciones encaminadas a mitigar o desaparecer los riesgos y procesos sociales problemáticos para un individuo y su grupo social, ya sea éste la familia, la comunidad, o el grupo de trabajo, entre otros, a través de actividades de carácter preventivo o terapéutico que buscan mejorar la calidad de vida y el bienestar, tanto individual como colectivo.
En relación con esta parte de atención psicoterapeútica creemos que el complemento a esta acción tiene que ver con propiciar espacios donde los sujetos sociales tomen conciencia de sus derechos para que puedan hacerlos valer, y tomen un rol más activo en la construcción de su ciudadanía, para lo cual es fundamental, desde nuestro punto de vista, generar procesos colaborativos y de promoción de las redes sociales.
En concordancia con lo anterior, retomamos a Escartín quien considera que en un mundo en crisis y dado el aumento de las desigualdades sociales, la exclusión y el nuevo orden mundial, las demandas sociales invitan a los interventores sociales a estar ¨ comprometidos con los derechos humanos en cuanto a que esas necesidades humanas deben tener respuesta fundamentalmente por una cuestión de justicia social ¨ .
En nuestra exploración bibliográfica encontramos que Matilde Du Ranquet, conceptualiza lo psicosocial como un modelo de intervención. Según Du Ranquet el modelo Psicosocial se fundamenta en el análisis de la práctica, y aunque cuando inició, operaba desde el psicoanálisis, hoy lo hace desde la Teoría de Sistemas y el construccionismo.
Fases del modelo Psicosocial desde Matilde Du Ranquet
Según Matilde Du Ranquet desde el estudio psicosocial tanto el interventor social como el sujeto social en el tratamiento, comprenden de dónde y cómo se genera el problema. Para Du Ranquet este modelo aporta mecanismos de intervención con individuos y grupos, herramientas para entender de forma racional las situaciones de las personas y su relación con el medio, técnicas de apoyo y orientación y la evaluación del plan de acción.
Como complemento a este modelo citamos aquí a Nora Aquín cuando propone que al trabajar con sujetos sociales se debe trabajar para que éstos no se queden en su situación de crisis o en la búsqueda de cambiar su déficit de necesidades materiales o económicas, sino que debe propiciarse escenarios donde tomen conciencia de que son sujetos con capacidades y pueden velar por otras condiciones,
CONCLUSIONES
La fuerza e importancia de lo psicosocial en la intervención social, creemos que ha sido asumida por otros agentes sociales pertenecientes al campo del Trabajo Social o la Educación Social, algunas universidades, o desde diferentes sistemas de salud. Si bien esta labor debe ponerse en valor dentro de la intervención social pensamos que quizá ha llegado el momento de hacerla valer como método de trabajo que con sus aportes pueda enriquecer y complementar dichos enfoques.
Desde esta hipótesis fundacional la realidad nos ha permitido corroborar cómo el mundo de lo socioeducativo/socioformativo/socioasistencial demanda una intervención como la que aporta nuestro modelo que llegue donde su disciplina no alcanza: en trastornos mentales, dificultades emocionales, problemas relacionales… y que ni los sistemas públicos de salud resuelven porque estos perfiles tienen serias dificultades de llegar a ellos, o porque no encajan en la atención específica dispensada por entidades privadas o del contexto social.
En estos tiempos de incertidumbre y de vulnerabilidad social queremos romper una lanza en favor de lo psicosocial como aporte pertinente y necesario para la intervención social, desde una perspectiva abierta que posibilite un auténtico trabajo colaborativo y en red.
Inicialmente la intervención psicosocial se enmarcaba en la ayuda al necesitado, retomando del enfoque positivista la ayuda a los pobres, considerados como seres incapaces de promover otras condiciones para su situación de vida, como herencia del funcionalismo como corriente teórica tomada para la explicación, análisis, e intervención de la realidad social
Por la naturaleza de las problemáticas que se abordan desde la intervención psicosocial, éstas demandan que se abogue por un paradigma más de carácter socio crítico que respalde la construcción de sujetos capaces de superar condiciones de exclusión y donde se generen propuestas de empoderamiento y participación social de los colectivos con los que trabajamos.
Creemos que nuestro reto entonces es co-construir con las personas con las que trabajamos propuestas donde se supere la mera asistencia inmediata a la situación de vulnerabilidad social, en aras de apoyar personas que velen por sus derechos y se hagan protagonistas de su destino.