II JORNADA INTERVENCIÓN SOCIAL Y SALUD MENTAL: APROXIMACIONES CRÍTICAS

Enmarcada en el día mundial sobre la salud mental que se celebraba el pasado 10 de octubre que promueve y reivindica la salud mental como un derecho humano universal, desde Erain Elkarteko Osasun Mentala llevamos a cabo el 20 de octubre de 2023 la JORNADA INTERVENCIÓN SOCIAL Y SALUD MENTAL: APROXIMACIONES CRÍTICAS.

CONCLUSIONES DE LAS JORNADAS:

     Importancia de trabajar en equipo y en red, cuidando las relaciones que se establecen entre las/os diferentes profesionales que atienden a una persona. La idea es trabajar de forma conjunta, aportando diferentes criterios, no estar a la defensiva ante las opiniones del otro/a.

      Respetar la singularidad de la persona atendida. El diagnóstico en muchos casos imposibilita la capacidad de ver a la persona en toda su profundidad y de una manera holística. Cada trastorno o enfermedad no afecta por igual y además la persona es mucho más que eso.

       Nuestra forma de intervenir y nuestra posición como profesionales ante determinadas prácticas tienen un impacto social y política. Debemos ser conscientes de esto y hacernos cargo.

        Saber “coger” y saber “soltar”. Es importante responsabilizarse y atender de una forma justa y humana a la persona, pero también debemos aprender a soltar, a ver qué no nos corresponde, a repartir responsabilidades…

      Importancia de tener un sistema sociosanitario centrado en la prevención y el autocuidado. Actualmente se interviene cuando ya hay un trastorno o enfermedad, en lugar de poner el foco en la prevención. Habría que realizar un cambio de prisma que permitiera hablar de salud y no de enfermedad. Esto además nos llevaría a una disminución de recursos.

         Me veo-te veo: atender a las personas con perspectiva humanista, viendo su dolor, sus capacidades, etc., pero sin dejar de vernos a nosotras como personas, con nuestras limitaciones y nuestras potencialidades.

    Las personas profesionales del sistema sociosanitario tenemos miedo a actuar de determinada manera en nuestros ámbitos de trabajo. Algunos de estos miedos son infundados y otros son muy reales. Preguntarnos “¿qué haríamos si no tuviéramos miedo?”, no ayudará a ver si estamos interviniendo de una manera responsable con la persona o no. Nos puede hacer conscientes y puede potenciar el cambio, siendo “la china en el zapato”.

        Tomar la responsabilidad de generar una sociedad mejor.

       Relevancia de crear espacios de encuentro entre profesionales del ámbito sociosanitario, que permitan compartir ideas y sentires, realizar coordinaciones y apoyarse mutuamente. Estos encuentros no sólo serían entre las/os profesionales con quien trabajamos, es decir, nuestro equipo, sino entre equipos, e incluso en encuentros más grandes con personas que trabajan en este ámbito. Esto no sólo es una forma de coordinación, también es una forma de autocuidado y de autocrítica de nuestras prácticas.

         Necesidad de contar con un mayor número de recursos y que éstos tengan más calidad.

      Para una intervención de calidad en fundamental la creación de un buen vínculo entre la persona atendida y quien la atiende. Un vínculo de calidad es aquel que tiene como base la confianza y la actitud proactiva. Es urgente humanizar la atención sociosanitaria. 

         Queja activa desde la reivindicación y aprovechar los huecos del sistema para mejor la atención y la práctica.

          Promover la salud mental desde una perspectiva social evitando el aislamiento.

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